ESCOLA EQÜESTRE
MENORQUINA
DOMA CLÁSICA
Esta disciplina tiene por objeto el desarrollo del caballo mediante un entrenamiento racional, metódico y equilibrado por medio del cual el jinete consigue que éste realice todas sus órdenes con armonía, equilibrio y actividad. El caballo se vuelve tranquilo, elástico, ágil y flexible, a la vez que se hace más confiado y atento a las órdenes del jinete, llegando a formar con él un binomio perfecto.
Estas cualidades se manifiestan por la franqueza y la regularidad de los aires. La armonía, la ligereza y la facilidad de los movimientos. Su paso es regular, franco y suelto. Su trote es libre, elástico, regular sostenido y activo. Su galope es regular, ligero y cadenciado. Las caderas deben siempre mostrarse activas a la menor indicación del jinete y por su acción, animan también a todas las partes del caballo.
Gracias a su impulsión, siempre despierta, y a la flexibilidad de sus articulaciones, que ninguna resistencia paraliza, el caballo obedece de buen grado y sin dudar, y responde a las ayudas con calma y precisión, manifestando un equilibrio natural y armonioso, tanto físico como mental.
En todo su trabajo, incluso en la parada, el caballo debe estar “en la mano”. Se dice que un caballo esta “en la mano” cuando el cuello está más o menos elevado y arqueado según el grado de doma y la extensión o reunión del aire, y acepta la embocadura con un contacto ligero y suave y una completa sumisión. La cabeza debe permanecer en una posición estable y, por regla general, ligeramente por delante de la vertical, con una nuca flexible y en el punto más alto del cuello, y el caballo no opone ninguna resistencia a su jinete.
La cadencia se aprecia en el trote y el galope, y es el resultado de la propia armonía que muestra un caballo cuando se mueve con regularidad bien marcada, impulsión y equilibrio. La cadencia debe mantenerse en los diferentes ejercicios de trote o de galope y en todas las variaciones de estos aires.




DOMA
MENORQUINA
La doma menorquina es un estilo de doma clásica, reconocido como disciplina deportiva por la Federación Hípica de las Islas Baleares debido a que Menorca tiene una raza autóctona de caballos, muy apreciada internacionalmente.
La doma menorquina, que hunde sus raíces en las fiestas populares de Menorca, fue reglamentada en la década de 1980. Como disciplina contempla, además de los aires naturales del caballo (paso, trote y galope), otros característicos como el bot (el salto), la elevación del caballo sobre las patas traseras y los movimientos menorquines, rotando en dicha posición.
La monta menorquina es una modalidad de monta a la jineta que se caracteriza por sujetar las riendas con la mano izquierda, lo que se llama en Menorca anar de brilla. Es un estilo de monta reducido a disciplinas con una fuerte tradición, como la propia doma menorquina o la doma vaquera.1 Sus guarniciones son: la silla, con su brida y bocado (vaquero menorquín), más el pechopetral típico menorquín.

